Leyenda de las campanas de Chicuasen

Se dice que hace mucho tiempo en la localidad de Chicuasen, en el municipio de Actopan, se encontraban construyendo una capilla para el pueblo un grupo de señoras, ya que su comunidad no contaba con un lugar para rezar y ellas querian ofrecerselo al pueblo.
Se cuenta que las damas casi para finalizar la construcción de la parroquia, estaban preocupadas porque no tenían campanas para los llamados al pueblo, y pese a su marcada religiosidad hicieron un pacto con las fuerzas del mal, lo que las convirtió en brujas, y en esa condición hicieron el compromiso de volar a España a traer las campanas con la intención de colocarlas en su lugar la noche del 24 de junio antes de la medianoche.
Por alguna razón desconocida no llegaron de regreso con las campanas a la hora señalada, rompiendo el pacto que habían realizado con el mal.
Jamás se supo nada más de las mujeres, pero se dice que las campanas fueron depositadas en una cueva en un cerro muy cerca de la comunidad de Chicuasen, y que por esa razón en ciertos días se escucha a lo lejos el repiqueteo de la campana con una terrorifica resonancia.
Esto ha hecho que viajeros impulsados por la curiosidad penetren en la cueva donde se encuentran depositadas las campanas y jamás se les vuelva a ver, la leyenda dice que quedan encantados con el brillo y repique de las campanas del cerro por el resto de sus vidas, y que tal vez fue lo mismo que les sucedió a aquellas mujeres que las trajeron a la comunidad.